
Depresión
A pesar de que los esfuerzos en los últimos año en relación a la investigación en áreas como la genética, la neuroimagen y los biomarcadores en sangre, no tenemos datos específicos para los trastornos afectivos, que nos permitan basar el diagnostico de la enfermedad en ellos.
No obstante, sí ha habido un notable avance en el conocimiento de las alteraciones subyacentes en estos trastornos.
Revisaremos:
Las anomalías neuroanatómicas y funcionales subyacentes en la depresión: hay una cierta evidencia de alteración en los circuitos entre cingulado anterior, córtex prefrontal e hipocampo en los trastornos depresivos.
Nuevos mecanismos implicados en su etiopatoginia: la depresión como una enfermedad inflamatoria cuya disfunción subyacente principal sería una activación de la inmunidad celular. Los pacientes con depresión presentan niveles elevados de citoquinas proinflamatorias en plasma, especialmente de interleuquina 6 (IL-6) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa), pero también otros como la interleuquina 1 (IL-1), el receptor soluble de IL-2 (sIL-2R) o el antígeno soluble CD8 (sCD8). La implicación del eje hipotalamo-hipofisario-adrnal
Los datos actuales en “farmacogenética”, que estudia las diferencias, genéticamente determinada, en la respuesta a los psicofármacos.