En este curso, abordaremos estrategias para gestionar el estrés y prevenir el desgaste profesional. El autocuidado, la gestión emocional, el establecimiento de límites saludables y la búsqueda de apoyo son herramientas esenciales para garantizar que el cuidador pueda desempeñar su labor sin comprometer su propia salud y bienestar. 

Este curso representa una oportunidad para fortalecer conocimientos, mejorar habilidades y reforzar el compromiso con la calidad del cuidado en centros residenciales. Ser cuidador es mucho más que un trabajo: es una vocación que implica responsabilidad, sensibilidad y disposición para hacer la diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.