
Dislipemia aterogénica
La dislipemia aterogénica se caracteriza por concentraciones elevadas de triglicéridos, bajas de colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y normales o discretamente elevadas de colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) pero con un predominio de partículas de LDL pequeñas y densas.
Este fenotipo lipoproteico es frecuente en los pacientes con cardiopatía isquémica establecida, insuficiencia renal crónica, síndrome metabólico y diabetes mellitus tipo 2, siendo en gran parte responsable del elevado riesgo vascular residual de estos pacientes.
A pesar del reconocimiento como factores de riesgo independientes para la enfermedad cardiovascular al colesterol HDL y la hipertrigliceridemia, la dislipemia aterogénica está infradiagnosticada, infratratada y en consecuencia infracontrolada en nuestro medio. Por dicho motivo, hemos considerado oportuno revisar las evidencias disponibles acerca de la dislipemia aterogénica como factor de riesgo cardiovascular y los objetivos terapéuticos.